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LOS CONSEJOS DE NUTRINANNY®
Arroz, trigo, cebada, avena… No es ningún secreto que los cereales integrales no solo son buenos para la nutrición infantil, sino que son mucho más saludables. De hecho, la introducción de cereales integrales sin azúcar en la alimentación de los más pequeños puede hacerse desde muy temprana edad, incluso, cuando empiezan a tener sus primeros contactos con la comida. Un puñadito de pasta integral en un puré, una rodaja de pan integral para poner a prueba sus pequeños dientes… Las fórmulas para incorporarlos son de lo más variopintas. Aunque todas ellas conducen a incluir en la alimentación de los más pequeños unos alimentos tan nutritivos como saludables.
Qué son los cereales integrales, cuáles son sus principales beneficios o qué fórmulas y recetas son las más atractivas para incluir los cereales para niños en la dieta son algunas de las dudas más habituales. ¿Te suenan? En este artículo te contamos algunas de las bondades más destacadas de los cereales integrales para niños y cómo puedes incorporarlos en la nutrición de los más pequeños.
Antes de compartir sus beneficios es importante tener claro que los cereales integrales son granos que, a diferencia de los cereales refinados, conservan todas sus partes originales, incluyendo el salvado y el germen. O, dicho de otro modo, los cereales integrales saludables mantienen el contenido nutricional que los demás pierden cuando son sometidos a procesos de refinamiento.
Avena, arroz integral, cebada, quinoa, trigo integral… La riqueza nutricional de estos cereales para niños es, precisamente, uno de sus principales señas de identidad. Son una excelente fuente de fibra, vitaminas (como la vitamina B y la vitamina E) y minerales (como el hierro y el magnesio). Además, el consumo de cereales integrales se asocia con beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y la mejora del control glucémico, aunque sus aportaciones van mucho más allá.
Vitaminas, minerales, fibras, carbohidratos… Los cereales integrales son una fuente incuestionable de salud para los más pequeños. Sus beneficios nutricionales son el mejor aval para considerarlos una pieza clave en el desarrollo saludable y bienestar general de los niños. Pero, ¿conoces sus principales aportaciones a la nutrición infantil? Aquí tienes algunas de las más destacadas:
Al incluir cereales integrales en la dieta, se promueve también una sensación de saciedad duradera, lo que puede ayudar en la gestión del peso. Asimismo, su aporte de fibra contribuye al buen funcionamiento del sistema digestivo. Optar por cereales integrales es una elección alimentaria saludable que ofrece beneficios nutricionales significativos.
Los cereales integrales son ricos en nutrientes esenciales como fibra, vitaminas, hierro y magnesio. Estos nutrientes desempeñan un papel crucial en el desarrollo cognitivo, la formación de huesos y el mantenimiento de un sistema inmunológico fuerte en edades tempranas.
La presencia de carbohidratos complejos en los cereales integrales saludables proporciona una fuente de energía de liberación lenta. Esto significa que los niños tienen un suministro constante de energía a lo largo del día, lo que es crucial, por ejemplo, para mantener niveles de atención y rendimiento físico.
La fibra presente en los cereales integrales promueve la salud digestiva. ¿Cómo? Básicamente ayuda a prevenir problemas como el estreñimiento y establece hábitos intestinales regulares desde una edad temprana.
La salud digestiva no es la única cuestión a la que contribuye la fibra presente en los cereales para niños. También desempeña un papel importante en el control del peso. Al proporcionar una sensación de saciedad, ayuda a prevenir el exceso de ingesta de alimentos y fomenta la autorregulación en la alimentación, lo que es crucial en la prevención de la obesidad infantil.
Los cereales integrales tienen un impacto menor en los niveles de azúcar en sangre en comparación con los cereales refinados. Tomar cereales infantiles sin azúcar es especialmente importante en la niñez, ya que ayuda a mantener niveles de glucosa estables, evita los picos y caídas de energía y, además, disminuye el riesgo de diabetes tipo 2.
Las vitaminas del complejo B presentes en los cereales integrales son esenciales para el desarrollo cerebral y cognitivo. Estas vitaminas desempeñan un papel clave en la función cerebral y en la producción de neurotransmisores por lo que incluirlas a través de una nutrición saludable en la dieta de los niños es más que recomendable.
Proporcionar a los niños cereales infantiles saludables desde una edad temprana permite establecer patrones alimentarios positivos que pueden perpetuar a lo largo de la vida. En este sentido, los cereales integrales, al formar parte de una dieta equilibrada, contribuyen a la formación de hábitos alimenticios saludables.
Una vez integrados en la dieta, tus pequeños no podrán resistirse a las bondades de los cereales integrales. Puede que lo consigas sin demasiados esfuerzos o tal vez necesites alguna ayuda extra, pero, sea cual sea el nivel de resistencia o tolerancia de tus pequeños a la hora de probar cereales infantiles saludables, aquí tienes algunas ideas de lo más sencillas y divertidas:
El desayuno y la merienda son momentos más que adecuados para incluir los cereales integrales en la nutrición infantil. Junto al mítico bol de cereales infantiles bañados en leche o yogur hay otras fórmulas que pueden funcionar. Unas rebanadas de pan integral untadas con tomate y aguacate serán irresistibles. Aunque si quieres algo menos arriesgado, ¿por qué no probar unas galletas de avena y plátano? Puedes, incluso, prepararlas con tus hijos mezclando avena, plátano maduro, canela y un toque de miel. ¡Sencillamente irresistibles!
Planificar con los pequeños de la casa una comida o cena temática es otra forma divertida de acercarles a los cereales integrales. El recetario de nutrinanny puede serte de gran ayuda para encontrar ideas y adaptarlas a vuestras sesiones. ¿Qué tal un cuscús con vegetales y garbanzos? ¿Por qué no un poco de arroz integral con tomate y albóndigas de pavo? ¿Y si apuestas por unos fideos integrales con pesto de espinacas? Puedes plantearlo como una vuelta alrededor del mundo a través de los sabores o, incluso, como un juego en el que cada uno escoja un ingrediente (siempre con los cereales integrales como base de la receta). ¡La imaginación al poder!
Sustituir el tradicional pan rallado por avena a la hora de empanar carnes o pescados, apostar por toppings creativos a base de cereales integrales en batidos, tostadas y similares o, sencillamente, incluir snacks de cereales infantiles sin azúcar para aplacar el hambre tras una tarde de parque son otras ideas divertidas para incorporar estas propuestas a la nutrición de los más pequeños.
Recuerda que para optimizar los beneficios de los cereales integrales es crucial ofrecer una variedad de los mismos. Avena, arroz integral, quinoa, pan integral y otras tantas elaboraciones pueden integrarse como parte de una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades específicas de cada niño de manera creativa y deliciosa que haga que la nutrición infantil, no solo sea saludable sino también atractiva. ¿Necesitas ayuda? ¡Descubre más con los consejos de nutrinanny!
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