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LOS CONSEJOS DE NUTRINANNY®
No hay niño ni niña que al salir del colegio no esté deseando encontrarse con la esperada merienda. Pero ¿qué quiere decir que una merienda sea de calidad? Por supuesto, nos referimos a que sea de calidad nutricional. Es recomendable que las meriendas para niños sean meriendas saludables a la vez que meriendas ricas. Que les gusten y que a la vez les nutran.
Y es que después de unas cuantas horas de esfuerzo intelectual es necesario reponer energía. Además, al salir de clase muchos de ellos tienen actividades extraescolares y todavía les quedan unas horas antes de la cena. Por este motivo es recomendable que los niños tomen algún tentempié a media tarde. Esto les ayudará a llegar con menos hambre a la hora de cenar y a hacer la última (o penúltima) comida del día con alimentos más ligeros que faciliten el proceso de digestión antes de dormir.
Eso sí, cuando hablamos de la merienda es importante no solamente fijarse en la cantidad de alimentos que comen. De hecho, podríamos decir que la calidad es un factor que se debe tener en cuenta en la merienda, sin lugar a duda.
Ir variando cada día las meriendas de los niños y niñas puede ser un verdadero reto para las madres y los padres. Se trata de ir cambiando la oferta de este tentempié de media tarde. Sobre todo, teniendo en cuenta que lo más recomendable es que los alimentos que se le ofrecen sean en la mayor medida una fuente de nutrientes interesante.
Por eso, en este artículo queremos darte ideas de meriendas para niños y niñas. Por supuesto meriendas saludables para niños y niñas. Así que si has llegado hasta aquí te vamos a proponer varias ideas, para que tu día a día sea más sencillo y que ellos disfruten de una comida importante y deseada.
Sí, has leído bien. El bocadillo de toda la vida es una de las mejores opciones para los niños. Además, a ellos les encanta. Eso sí, debes tomar nota de los detalles.
Lo mejor es acostumbrarles desde pequeños al pan integral. El pan integral, que además ahora se elabora con harina 100% integral, aporta una cantidad de fibra bastante más alta que el pan blanco o refinado.
Qué poner en el bocadillo también es una cuestión importante. Debemos evitar incluir (de manera habitual) embutidos grasos, crema de chocolate o quesos demasiado grasos.
Así que allá vamos con las recetas saludables:
¿Para acompañar? No tengas ninguna duda. Lo mejor que puedes llevar para acompañar su bocadillo favorito es un botellín de agua.
Pues la verdad es que llevar una ración de fruta es de lo más sencillo. El plátano o las mandarinas vienen en su propio envase. Las fresas, las cerezas o los albaricoques no es necesario prepararlos con antelación. Basta con llevarles una bolsita o una fiambrera, justo a la salida del cole. Las demás frutas se pueden pelar (si se desea), cortar y poner en una fiambrera. Puedes llevarle el palito de una brocheta para que pueda ir pinchando los trocitos. De este modo evitarás que, si no se ha lavado las manos antes de salir de clase, no manipule los pedacitos de fruta listos para comer.
Recuerda que lo más recomendable es que les ofrezcas frutas de temporada. Estas se encuentran en el punto óptimo de maduración y aportan los micronutrientes que necesitan de vitaminas y minerales en cada estación del año.
Otras opciones vegetales serían unos tomatitos cherry, palitos de zanahoria o de pepino, rabanitos... El secreto está en educar el paladar de tu pequeño.
¡Hay infinidad de posibilidades! La base de un batido suele ser la leche o el yogur. Escoger lácteos y frutas como meriendas saludables es una elección muy recomendable en la alimentación de los niños.
Puedes mezclar leche con fruta y lo trituras todo junto hasta que hagas un batido delicioso. Manzana, fresas, kiwi, melocotón, paraguayo, mango, frambuesas, moras... ¿verdad que hay muchas opciones? Es más, puedes usarlas individualmente o mezclarlas entre ellas, creando una enorme variedad de sabores y texturas que seguro que le encantan.
También puedes usar un yogur para conseguir una textura un poco más cremosa. Otra opción es cambiar la leche por una bebida vegetal. También puedes llevarle de vez en cuando un batido de chocolate, añadiendo cacao puro a la mezcla mientras trabajas la receta con la batidora. ¡Seguro que le encanta y de esta manera puedes llevarle un batido con distintos sabores!
Además, cuando empiece a hacer más calorcito o en los primeros meses de colegio, puedes poner la fruta en el congelador y preparar el batido justo antes de ir a buscarle. Ten en cuenta que, para que se lo pueda beber fresquito, lo mejor es llevarlo en una bolsa isotérmica.
Los domingos por la tarde son el momento de la semana perfecto para preparar unas galletas caseras todos juntos. Sí, sí, los niños también pueden (¡de hecho deben!) ayudar a preparar las recetas que luego van a comerse. De este modo les acostumbramos a estar en contacto con los alimentos, a dedicar tiempo a la cocina y a valorar lo que van a comer porque verán que lleva tiempo y esfuerzo.
Para preparar galletas caseras lo mejor es escoger una harina que sea integral. Puede ser de trigo, de espelta, avena triturada, etc. Para evitar que lleven azúcares añadidos lo mejor es utilizar ingredientes que sean naturalmente dulces, como la fruta desecada. Dátiles, pasas, ciruelas, orejones... ¡si es que están todas buenísimas! También puedes añadirles frutos secos cortaditos en trozos y algunos trocitos de chocolate.
Para completar la merienda de los niños puedes llevarle un brick de leche pequeño, que va genial con las galletas.
Pero recuerda que no conviene abusar de la pastelería casera, que, aunque esté muy rica y sepamos qué ingredientes utilizamos para elaborarla, es mejor que coman otros alimentos más saludables como la fruta o la verdura.
¿Todavía no las has probado? ¡Si seguro que a ti también te encantan! También hay muchas opciones. Patata, boniato, calabacín, nabo, chirivía, remolacha, manzana, zanahoria, yuca... ¡y seguro que nos dejamos unas cuantas!
Solamente hay que cortarlas en láminas muy finas (lo mejor es hacerlo con una mandolina) para después introducirlas en el horno a una temperatura baja (más o menos 130ºC) durante, aproximadamente, una hora. El objetivo es deshidratar las verduras y la parte que está tocando a la bandeja puede tardar más en hacerlo, por eso es recomendable que a media cocción des la vuelta a las chips. También puedes aderezarlas con algunas especias que les dará un toque distinto, potenciando su sabor. Para terminar, cuando estén cocidas, sácalas del horno y déjalas enfriar.
Con estas ideas de meriendas para niños seguro que consigues que tus hijos aumenten la variedad de alimentos de su dieta. Eso sí, no pierdas de vista que lo importante es que aprendan a comer de forma variada, equilibrada y saludable desde pequeños. Si quieres profundizar más sobre cómo hacer que la dieta de tus hijos sea más variada y coman más variedad de vegetales, no dejes de leer el artículo 7 trucos para que los niños coman verduras. También puedes leer nuestros consejos sobre los errores que cometemos los padres en la alimentación de nuestros hijos para que los puedas evitar.