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LOS CONSEJOS DE NUTRINANNY®
Los episodios de gastroenteritis en niños y niñas son realmente frecuentes. Sobre todo, en los niños más pequeños y en los que comienzan la escuela infantil. El contacto con más niños que juegan juntos, mientras aprenden, hace que la probabilidad de contagio de una gastroenteritis sea mucho más elevada.
Cuando nuestro hijo o hija tiene una gastroenteritis sabemos que no le apetece comer una amplia variedad de alimentos. Esto es porque el sistema digestivo se encuentra inflamado y no tolera adecuadamente todos los alimentos. Es así por su propia composición nutricional y por la forma en que nuestro estómago e intestinos tratan y procesan los distintos nutrientes.
A partir de aquí, será básico conocer qué alimentos son más adecuados durante la gastroenteritis en niños y niñas para que no aumente la inflamación del sistema digestivo con lo que comen nuestros hijos. Como muchas veces tenemos dudas, es habitual pensar y creer que solamente el arroz hervido o el pollo a la plancha son los alimentos que le van bien. La conocida dieta blanda para niños. Pero ¿es esto cierto? La verdad es que hay alimentos más allá de estos dos que hemos comentado. Vayamos por pasos.
Según la Asociación Española de Pediatría, la gastroenteritis aguda (GEA) se define como una inflamación de la mucosa gástrica e intestinal, habitualmente de causa infecciosa.
En las gastroenteritis en niños y niñas el síntoma principal es la diarrea, es decir, con un aumento de la frecuencia en las deposiciones que suele, aunque puede no hacerlo, ir acompañado de vómitos, fiebre y dolor abdominal de tipo cólico. En general, la gastroenteritis aguda se suele resolver en un periodo de entre tres y cinco días. Pero si se sobrepasan las dos semanas ya no se considera un proceso agudo y se deberán buscar otras posibles causas, distintas a las más habituales para la gastroenteritis.
Lo más frecuente es que la gastroenteritis esté causada por virus, aunque también algunas bacterias (como la Salmonella) y algunos parásitos son causantes de gastroenteritis aguda infantil.
La principal vía de contagio es la fecal-oral. ¿Qué significa esto? Imaginemos que un niño con gastroenteritis no se lava bien las manos con agua y jabón tras ir al baño. Cuando vuelve a la clase coge un juguete, un rotulador o cualquier otro objeto que esté compartiendo con el resto de los niños. Este objeto se va a contaminar con el microorganismo infeccioso. A continuación, otro niño coge ese mismo objeto, lo más probable es que sus manos también se contaminen. Si éste tampoco se ha lavado adecuadamente las manos y se las lleva a la boca, es cuando se producirá el contagio entre ellos.
Por eso es importante lavarse bien las manos e insistir en seguir unas pautas correctas de higiene, tanto en casa como en el colegio y en cualquier entorno. Se trata de la principal medida de prevención que podemos tomar para evitar el contagio de estos microorganismos y reducir la infección estomacal infantil.
Debemos procurar que no lleguen a deshidratarse cuando aparece un virus estomacal en niños. La deshidratación se produce por el exceso de deposiciones que contienen una gran cantidad de agua, así como por los vómitos si existen.
Ante un episodio de gastroenteritis con vómito y diarrea en niños, es recomendable ofrecerle agua con frecuencia. Pero sin forzar a que beba demasiada cantidad de una sola vez. Por ese motivo, se debe tomar en pequeños sorbos, pero repetidas veces a lo largo del día.
Otras alternativas al agua son las infusiones, como la manzanilla o limonada (sin demasiado azúcar). También se puede beber agua de arroz, que contiene almidón o agua de zanahoria.
La bebida de agua de arroz se prepara hirviendo un puñado de arroz en 1 litro de agua durante unos 30 minutos y colándolo a continuación. El agua de zanahoria se puede preparar siguiendo el mismo proceso, pero cortando unos 250 gramos de zanahorias en pequeños trozos y dejándolo hervir por 60 minutos. En ambos casos, mejor es dejarlas enfriar antes de tomarlas.
Cuando el niño comienza a estar deshidratado lo ideal es optar por una solución oral de recuperación. Éstas contienen también electrolitos, los cuales se pierden durante este episodio patológico.
Esta es la gran pregunta que se hacen muchas madres y padres cuando su hijo o hija tiene gastroenteritis.
Como decíamos al principio es posible que el niño esté algo desganado al principio cuando enferma. Si al inicio no le apetece comer, no se le debe de dejar de ofrecer la bebida de forma frecuente. No obstante, no es recomendable pasar más de 12 o 24 horas de ayuno, por lo que se le debe preguntar si le apetece comer o bien ofrecerle si es un niño pequeño.
Posteriormente se debe iniciar la alimentación sólida, gradualmente en pequeñas cantidades y escogiendo alimentos que no perjudiquen al estómago e intestinos inflamados.
Los alimentos más indicados en estos casos son los que se engloban dentro de una dieta astringente.
- Hidratos de carbono: El arroz hervido, la sémola o puré de arroz son recomendables, pero no son los únicos. También la patata hervida, picada o en puré. La pasta blanca hervida (más bien pasada) con un poquito de aceite de oliva también suele tolerarse bien. El pan blanco tostado (para reducir al máximo la cantidad de agua que pueda tener) es un alimento que los niños suelen aceptar correctamente y se aconseja en este tipo de tratamiento dietético.
- Verduras: La zanahoria hervida, picada o en puré es aconsejable. La chirivía también puede aceptarse bien. En cuanto al resto de verduras no serían demasiado recomendables, al menos al inicio de la dieta blanda.
Si el niño acepta bien estos alimentos, también de forma gradual, se pueden ir introduciendo otros alimentos.
- Huevo: pasado por agua, hervido o en tortilla.
- Pescado: el blanco es de fácil digestión. Merluza, bacaladilla, lenguado, rape, gallo... Lo mejor es tomarlo cocido o a la plancha.
- Carne: las de pollo, pavo, conejo o codorniz son las más indicadas. Lo ideal es prepararlas cocidas o a la plancha, pero sin piel.
- Frutas: la manzana es la mejor tolerada, siempre y cuando se dé cocida u oxidada. Una manzana asada al horno es siempre una buena opción. También podemos cortarla en cuadraditos pequeños y rociarla con unas gotas de limón (o dejarla un buen rato en contacto con el aire) para que se oxide. El plátano maduro y el membrillo son también frutas que se recomienda tomar en la gastroenteritis aguda en niños.
- Yogur: lo mejor es tomarlo natural y sin añadir azúcar o miel. El queso fresco también le puede sentar bien.
¿Qué alimentos se deben evitar?
- Leche y quesos. Son alimentos difíciles de digerir y, sobre todo los quesos con una proporción de grasa generalmente elevada.
- Verduras y frutas crudas, a excepción de las nombradas anteriormente. Tampoco es recomendable incluir frutos secos.
- Bollería, chucherías, caramelos... Una excesiva cantidad de azúcar y/o (algunos) edulcorantes puede producir efectos laxantes.
- Bebidas gaseosas como los refrescos o el agua con gas. No es aconsejable que las bebidas que se ingieran estén demasiado frías.
Después de leer este artículo has podido comprobar que hay más allá del arroz y el pollo cuando te plantees esta duda de qué darle de comer a tu hijo cuando tiene gastroenteritis.
Esta guía sobre la dieta blanda para niños con gastroenteritis y otros consejos para la gastroenteritis en niños te proporciona la información necesaria para cuidar de tu pequeño durante este episodio. Recuerda que la alimentación adecuada desempeña un papel crucial en la recuperación de la gastroenteritis infantil, pero también es importante tener variedad en el menú para mantener el interés y el apetito de tu pequeño. Si estás buscando recetas saludables y deliciosas que se ajusten a las necesidades de tu hijo durante este período, te invitamos a explorar nuestra amplia selección de recetas en Nutriplato.