Accederás a beneficios exclusivos como la Guía Nutriplato®
LOS CONSEJOS DE NUTRINANNY®
Muchas veces para las mamás y los papás es un verdadero reto el cómo hacer que un niño coma verduras. Pero es importante tener paciencia y ofrecer opciones de presentación diferentes con las que cautivar la vista de los más peques. O bien, sencillamente, preparar recetas con verduras camufladas, como una quinoa con verduras para niños, que harán que de una forma más divertida se coman las verduras sin darse cuenta.
Por eso en este artículo queremos daros diferentes opciones de recetas de verduras para niños. ¿Queréis tomar nota?
Aunque no hay unas verduras para niños mejores que otras, sí que hay algunas de ellas que tienen sabores más amargos. Esto puede hacer que las rechacen con mayor facilidad. En este caso podemos optar por verduras que sean más dulces. La calabaza o el calabacín, la zanahoria... son alternativas con las que casi seguro que se acierta. También es importante destacar que no es necesario que coma todas las verduras que tenemos disponibles en el mercado. Se trata de saber cuáles le gustan más y utilizarlas en la alimentación habitual, dándole a probar aquellas que no le gustan tanto de vez en cuando. Por supuesto, sin obligarle.
Como decíamos uno de los secretos para hacer comidas con verduras para niños y triunfar está en la presentación. Y, sí, es verdad que transformar los alimentos en verdaderas obras de arte funciona casi siempre. Pero la realidad es que en nuestro día a día no nos suele permitir que dediquemos tanto tiempo a la elaboración de la comida o la cena.
Por eso, una buena opción es hacer composiciones o dibujos con los ingredientes. Esto es muy rápido de hacer, ¡y muy vistoso! Por ejemplo, en una ensalada de legumbres, se puede hacer la forma de una carita con trocitos de aceituna. También puede funcionar mezclar las verduras que más les gusten con una pequeña cantidad de las verduras que les gusten menos. De esta manera, poco a poco su paladar se irá acostumbrando a los distintos sabores.
Las pizzas siempre son una buena opción. ¿Y si utilizas como base unas rodajas de berenjena? Son super fáciles de preparar. ¡Toma nota!
Corta las berenjenas en rodajas de, más o menos, un centímetro de grosor. Déjalas separadas, durante unos 15 minutos para que suelten el agua.
Sécalas con un papel de cocina y ponlas separadas en una bandeja. Hornéalas durante unos 20 minutos, con el horno precalentado a 180º C. A continuación, sácalas y
pon por encima un poco de salsa de tomate y queso rallado. Termina con un poco de orégano.
También puedes añadirle algún otro ingrediente como tiras de pechuga de pollo a la plancha o atún. Introdúcelo en el horno otra vez hasta que se funda el queso. ¡Deliciosas!
Otra idea es preparar una masa de pizza a base de coliflor. Como decíamos, las pizzas siempre son una buena opción para los niños ¿La has probado? Ralla la coliflor, casca un huevo y añádele especias al gusto. A continuación, haz una mezcla homogénea. Cuando la tengas lista extiende la masa en forma de base de pizza. Hornéala a 180º unos 20 minutos. Déjala enfriar y ponle por encima los ingredientes que más le gusten, por ejemplo, salsa de tomate casero, unos tomates cherrys cortados, etc. Añade un poco de queso rallado por encima y ¡voilá! Para una base de pizza más divertida, utiliza brócoli en lugar de coliflor. Puede ser una buena idea para una cena terrorífica la noche de Halloween, preparando una pizza extraterrestre, como si de un platillo volante se tratara.
La coliflor es una de las verduras que menos suele gustar a los niños. Una gran idea es preparar un falso arroz sencillamente rallando la coliflor y cocinándola con un poco de caldo de verduras para que adquiera un sabor diferente. ¿Qué te parece un arroz (de coliflor, claro) a la cubana con salsa de tomate y huevo a la plancha? ¡Seguro que les va a encantar!
Otra opción que seguro que les encanta son los fingers. Aunque inicialmente pensemos en una versión de los fingers en frito, también se pueden preparar al horno.
Con esto conseguiremos que sea una alternativa saludable, que podremos incluir en su dieta (y también en la nuestra) de forma más habitual.
Para empezar, corta los calabacines en palitos de unos 2 cm de ancho y unos 6 o 7 cm de largo. Ponlos a remojo con un poco de leche
para que se impregnen. Mientras tanto, prepara el rebozado mezclando pan rallado, queso rallado y especias al gusto. Reboza los fingers de calabacín
y ponlos separados en una bandeja de horno, sobre papel para horno. Hornéalos con el horno previamente caliente a 200º C, durante unos 30 minutos.
Pueden ser la guarnición perfecta para esta receta de hamburguesa de lentejas con queso, así cumplirás el Método Nutriplato.
¿Has pensado en prepararles un sándwich con patés vegetales? Son como una versión de hummus,
pero preparados con verduras en lugar de con legumbres. Los más habituales suelen ser de pimiento rojo o de berenjena con unas pocas especias al gusto.
Empieza por asar las verduras al horno. Cuando estén cocinadas, pélalas si quieres y tritúralas añadiendo las especias que más les gusten a tus hijos.
También puedes ponerlos como guarnición para completar el medio plato de verduras que deben incluir tanto en la comida como en la cena.
Por todos es sabido que las hamburguesas les encantan a todos los niños. Puedes hacerlas con cualquier tipo de carne. Aunque no olvides que es importante incluir en su menú semanal varios días el pescado (blanco o azul) y las legumbres. Sencillamente, a la hora de prepararlas en casa, añade las verduras que les gusten. Zanahoria, calabacín, cebolla, pimientos, espárragos, nabo, puerro... ¡cualquier opción es buena!
La misma idea para las croquetas. Rebózalas con un poco de huevo y pan rallado e introdúcelas en el horno.
Otra de las alternativas son las fajitas. El prepararse su propia comida es algo que a la mayoría de los niños les estimula a la hora de comérsela. Pueden ser las tradicionales o podéis preparar alguna receta de fajitas más innovadora. Unos brotes verdes muy tiernos, un poco de tomate y zanahoria rallados, junto con una mayonesa casera preparada con aceite de oliva, serán el complemento perfecto para una pechuga de pollo a la plancha. Pasta de aguacate, brotes verdes tiernos, salmón ahumado y queso de untar es otra combinación que les parecerá deliciosa.
Durante la infancia, los niños están aprendiendo a relacionarse con la alimentación. Por ello es importante que utilicemos recursos para ofrecerles una alimentación saludable. Con el método del NUTRIPLATO, todas las ideas de recetas que puedes encontrar aquí y con estos 7 trucos para que los niños coman verduras seguro que no se resistirán a comerlas. Incluir ½ plato de verduras en sus comidas y cenas será más fácil que nunca. Ponedlas en práctica y ¡los niños y las verduras volverán a ser amigos!